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La convivencia del talento multigeneracional sí es posible

Alcantarilla (Murcia) - Mié, 04/05/2017

Francisco Ruiz Hernández, lleva 45 años trabajando en Hero y a sus 61, tiene el firme compromiso de jubilarse en la compañía con la trayectoria profesional más larga hasta ese momento. Sí. Si echan las cuentas comprobarán que Francisco se incorporó a la plantilla de Hero con 15 años. En concreto, lo hizo un 15 de febrero de 1972. En aquella época, era  habitual que los chavales se pusieran a trabajar lo antes posible y no se dejaban escapar las oportunidades que surgían. "Mi madre era ama de casa y mi padre tenía que sacar adelante a toda la familia con un sueldo. Era cajero en Hero y cuándo se enteró que había un puesto libre de auxiliar de oficina, no lo dudó un momento y me ofreció para cubrirlo".

En los años 70, con la revolución tecnológica aún por llegar, los procesos internos en las compañías eran muy distintos a los de ahora. El padre de Francisco, tenía como principal misión preparar cada semana los sueldos de los cerca de 300 empleados que Hero tenía entonces. Se pagaba en efectivo y en un sobre que cada trabajador recogía los viernes. Una tarea delicada y que precisaba mucha atención.

"Recuerdo que cuando era pequeño, mi padre volvía a casa con los dedos de un color extraño porque los billetes que contaba desteñían. A  mí me parecía magia. Pero con 15 años, no tienes capacidad para valorar  la oportunidad que supone para un muchacho acceder a una empresa como Hero. Mi familia vivía en Alcantarilla y yo estaba en el Instituto. Mi principal preocupación era qué pasaría con mis estudios, así que mi padre me buscó en Murcia un centro en el que había turno de noche, para que pudiera terminar la enseñanza obligatoria y después, el Bachillerato. Durante todos esos años, mi padre me llevó y me trajo desde Alcantarilla a Murcia. Nunca se quejó. "

El trabajo que debía desarrollar Francisco era sencillo aunque importante. Se encargaba de archivar documentos, organizar material o recoger en la oficina de correos de Alcantarilla las cartas dirigidas a los diferentes empleados de Hero, para luego repartirlas. "Recuerdo que recogía el correo del Apartado 8. Había días que eran cientos de cartas las que llegaban, porque todo se hacía en papel. Pero ese trabajo me gustaba porque me permitía recorrer toda la empresa y hablar con todo el mundo mientras lo hacía".

Talento y oportunidad

Pero en Hero se valoran las capacidades y a las personas. Por eso, en cuanto hubo una oportunidad, Francisco promocionó al departamento comercial. Aquí se encargaba del envío de facturas y pedidos de ventas. Con 21 años, y cumpliendo el servicio militar en la base de Alcantarilla para poder seguir trabajando, ascendió a lo que entonces se denominaba Promotor de Ventas. Este puesto le obligaba a estar fuera de casa mucho tiempo, pero descubrió que le gustaba más la parte comercial que la administrativa. "Prefiero la labor comercial a la administrativa, y nunca me ha preocupado viajar ni estar fuera de casa. A finales de los 70 viajar por España era complicado y se tardaba mucho tiempo en los desplazamientos. La labor comercial era muy distinta a la de ahora, pero no sólo por eso. En aquel momento no existían las grandes cadenas como Carrefour o Día, sino que nuestros clientes eran principalmente tiendas pequeñas. Eso obligaba a organizar calendarios de 14 ó 15 visitas diarias, y por zonas de España. Los desplazamientos duraban mucho tiempo y tenías que estar dos o tres semanas fuera de casa. Aunque ni los hoteles son los de ahora, ni las comodidades las mismas, ni tampoco las dietas, recuerdo esos años como algunos de los más felices de mi vida".

Cambio de estructura comercial

Al mismo tiempo que el país se empieza a abrir al mundo con la Democracia, Hero cambia su estructura comercial que hasta entonces se basaba en representantes y empieza a abrir delegaciones. La primera en Baleares. Durante seis años, la dirige Salvador Rivera. Después, la compañía encomienda a Salvador que se desplace a Barcelona para abrir la nueva delegación allí y Francisco tiene la oportunidad de trasladarse a Mallorca. "No lo dudé un momento. Nos trasladamos toda la familia, mi mujer y mis tres hijos pequeños. Fueron unos años maravillosos en los que aprendí muchísimo."

Como el cambio había funcionado, cuando años después Hero ofreció a Salvador el traslado a Alcantarilla,  Francisco se desplazó a Barcelona para ocupar allí el puesto de delegado de zona. Esta vez lo hizo solo, al menos al principio. "Casarte muy joven hace que a veces las personas se distancien con la madurez y ese fue nuestro caso. Así que en 1982, el año en el que se celebraban allí los Juegos Olímpicos, empecé mi vida en Barcelona solo. En un viaje a Alcantarilla, conocí a Paqui que es hoy mi mujer. Ella se vino a vivir conmigo a la Ciudad Condal y aceptó sin problema que también vivieran con nosotros mis tres hijos, porque su madre, mi ex mujer, así  lo prefería. Hoy tengo cinco hijos, dos de mi segunda mujer y formamos una gran familia. Gran parte de que eso haya sido posible es gracias a Paqui".

Los hitos que he vivido en Hero España

Entre los grandes hitos de Hero en estos 45 años, Francisco destaca la entrada de la compañía en el sector de la alimentación infantil. Con fuerza y seguridad. Arriesgando en el canal distribución, con la confianza de que lanzaban al mercado productos de gran calidad y a un precio competitivo. La irrupción de la tecnología, que ha modernizado la compañía y simplificado todos los procesos. "Ahora llevo todo mi trabajo prácticamente en el móvil. Puedo hacer viajes en un día y las reuniones son de otro tipo. Ahora se negocia precio, se vende innovación y nuevos productos; y los pedidos se hacen de otra forma, en mayor cantidad, a gran escala. Siempre ha sido un trabajo apasionante y ahora lo es mucho más. Yo considero que Hero es un poco mía. Y aunque no puedo negar que a veces he pensado que si no hubiera entrado en esta empresa, hoy podría estar ganándome la vida con mi pasión, que es la música, esa sensación dura sólo unos segundos. Mi realidad es esta y estoy muy orgulloso de que sea así".

Convivencia multigeneración

Desde sus 45 años de experiencia, Francisco cree que puede enseñar a los jóvenes la importancia de la motivación y de sentirse ilusionados y apoyados en su puesto de trabajo. Que deben mirar su vida profesional con optimismo, porque una actitud positiva les ayudará en las relaciones con el resto de sus compañeros. Proyectar una imagen de la empresa como si fuese tu propia empresa, sentirla como algo tuyo. "Viendo a los que llevamos más años, quizás entiendan el valor de la lealtad y el cariño con que vivimos Hero".

El aprendizaje es continuo y por eso, Francisco reconoce que de los más jóvenes, aprende muchísimas cosas. Valores, ideales, nuevas formas de adaptarse a su puesto de trabajo, capacidad de superación, disposición para realizar trabajos diferentes, creatividad para aportar ideas, iniciativa, conciencia medioambiental….

Esta convivencia de generaciones en Hero es muy positiva para el futuro de la compañía. En opinión de Francisco, Hero seguirá siendo reconocida y bien valorada como hasta ahora en todos los niveles y estamentos; innovadora en productos y futuros mercados (singles, seniors) y proactiva aportando soluciones a los problemas del día a día. "Hero seguirá siendo una empresa líder capaz de influir e inspirar a otras empresas", afirma tajantemente.

El retrato de Francisco Ruiz

Francisco Ruiz aparenta la edad que tiene. Se presenta con la elegancia y la seguridad del hombre curtido por los años y el trabajo de comercial. Lleva una chaqueta de lana azul marino y un pañuelo al cuello porque reconoce que antes de viajar a Madrid, ha visto que bajaban las temperaturas. Su aspecto cuidado y la corbata y el pañuelo a juego son un guiño a su trabajo de comercial. Un hombre que va de reunión en reunión y que representa la imagen de Hero. Lleva en su cartera todo lo que necesita para su labor comercial, incluso los recuerdos de productos que han desaparecido, como una paella de alcachofas o un sazonador que le encantaba utilizar en sus guisos.

Habla pausado. Y se emociona con dos temas: Hero y su familia. Los lleva en el corazón y los siente con el estómago, afirma. Metafóricamente, si fuera una música entiende a Hero como el JAZZ, que utiliza una improvisación siempre controlada y atrevida, que se ha sabido adaptar a los tiempos de cambio, y tiene seguidores de todas las edades. Si fuera una película, sería "LA LLEGADA" de Denis Villeneuve, fascinante en emotividad, en colaboración de equipo, es adictiva y sobre todo cautivadora, evoluciona tocando pasado, presente y futuro. Y si fuera un libro, para Francisco sería MARINA, de Carlos Ruiz Zafón, que describe al protagonista descubriendo nuevas sensaciones y colaborando con su compañera en la búsqueda de soluciones a enigmas por resolver, etc.

Valentía, emoción, trabajo en equipo e innovación. Así vive y ha vivido Hero, Francisco Ruiz, durante 45 años.

Entrevista realizada por la periodista Marisa Cruzado